lunes, 21 de noviembre de 2011

Modelos de producción para plantaciones de E. globulus en el SO de España

En la III Reunión del Grupo de trabajo de Ecología, Ecofisiología y Suelos Forestales, de SECF que se realizó en Huelva del 9 al 11 de noviembre, Juan Domingo Santos, profesor del Departamento de CC. Agroforestales de la Universidad de Huelva, presentó un trabajo en el que se busca obtener los modelos de producción para las plantaciones de Eucalyptus globulus  para la producción de pasta de celulosa en la provincia de Huelva, sobre las variables climáticas y edafológicas que caracterizan la estación forestal. En una red de 50 parcelas  se están recogiendo datos dendrométricos y edafoclimáticos, con el objetivo de buscar las relaciones entre productividad  forestal y las variaciones espaciales de la estación (roca, relieve, clima). Y en un número menor de parcelas se han colocando dendrómetros de precisión y dispositivos  de medición de variables de clima, suelo y planta que  miden con precisión las respuestas de los árboles a las variaciones  de la estación.

En el programa Huellas en la Tierra  podrán escuchar una entrevista efectuada  sobre este proyecto.

martes, 8 de noviembre de 2011

Congreso de Suelos Forestales, SECF

Bajo el título "Investigación sobre ecología y suelos forestales: Aportaciones a y desde la gestión forestal"  se celebrará a partir de mañana miércoles 9 a las 17 hs.  en la Universidad de Huelva, hasta el 11 de noviembre de 2011 la III Reunión de Grupo de Trabajo de Ecología, Ecofisiología y Suelos Forestales.
En esta Reunión se tratarán las relaciones entre la investigación sobre los suelos y la ecología forestal, y la gestión de los montes. Los trabajos científicos estarán vinculados  con aspectos técnicos o tecnológicos de la práctica forestal.
Está prevista la participación de dos ponentes invitados de universidades y centros extranjeros:
Paula Soares  investigadora del Instituto Superior de Agronomía de la Universidad Técnica de Lisboa, experta en modelización forestal y en la aplicación de modelos ecofisiológicos a la gestión forestal. Hablará de la aplicación de estos modelos a la gestión de masas de eucalipto en Portugal.
Philippe Lagacherie investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias Francés en Montpellier y es experto en la realización de cartografía digital de suelos. En su conferencia comentará el estado actual de esta disciplina y los proyectos futuros en esta temática.
Ademas de las ponencias invitada, se presentarán comunicaciones relacionadas de forma directa o indirecta con la temática del evento. Mas Información sobre la programación Programa y/o a Javier Vázquez Piqué

jueves, 20 de octubre de 2011

Jornadas: "Bosques en Cambio: Pasado y Futuro"

La Universidad de Huelva acogerá a partir del próximo lunes las Jornadas que el CIDEU está organizando con la colaboración de ENCE, Consejería de Medio Ambiente, PROFOR, Aula de Sostenibilidad, Puerto de Huelva, etc.


Profesionales del sector forestal y ambiental se darán cita en la UHU para exponer y compartir con los asistentes sus conocimientos.

Las Jornadas estarán repartidas en tres principales bloques: Historia Forestal, Legislación Ambiental y Periodismo Ambiental, en los que se tratarán temas tan actuales como el Cambio Climático o los Cultivos Energéticos, incluso contaremos con un taller para aprender a calcular la Cantidad de Carbono en bosques y una mesa redonda sobre Comunicación y Cooperación. Todo esto acompañado de la proyección de documentales y una visita técnica al Paraje Natural Marismas del Odiel (Huelva).

Como broche final una degustación de productos ecológicos de "la tierra" y nuestros amigos y músicos del grupo "Sinois" nos deleitarán con su actuación.

Esperamos vuestra participación.

Para más información y consulta del programa de las jornadas: http://www.uhu.es/cideu/Jornadas2011/

jueves, 16 de junio de 2011

Taller sobre "Pagos por servicios ambientales"

Para seguir la conferencia on line: a través del enlace al repositorio de la Universidad de Huelva: http://video.uhu.es/1/live/65.aspx



El CIDEU, organiza para el jueves 23 de junio a las 9:30 hs, en el Salón de Grados Saltés, del Campus La Rábida, de la Universidad de Huelva una Conferencia y Taller práctico sobre "Pagos por Servicios Ambientales", será impartida por el Prof. Dr. Miguel Ángel Sarmiento, Ingeniero Forestal por la Universidad Nacional de Santiago del Estero y Doctor Ingeniero de Montes por la UPM. Docente e Investigador en el área de economía forestal y ambiental en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, Argentina. Ha sido consultor del Banco Mundial en dos oportunidades y en otra del PNUD coordinando un proyecto GEF sobre Pagos por Servicios Ambientales, que actualmente se estan ejecutando. Además de impartir numerosos cursos y escribir artículos relacionados con esta temática. Más Información en http://www.uhu.es/cideu/acenmarcha.htm

Miguel Sarmiento dará tambien unas clases dentro del curso que se organiza la UHU en el marco del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario "Valoración de servicios ambientales de la producción de biomasa con fines energéticos", los días 21 y 22 por la mañana. Todo aquel que este interesado pueden ponerse en contacto con Patricia Alesso, a los teléfonos o correo electrónicos que figuran en la firma.

El acceso es libre y gratuito para todos los que esten interesados

LOS QUE NO PUEDAN ASISTIR PERSONALMENTE, LA CONFERENCIA ESTARÁ DISPONIBLE ON-LINE Y TAMBIEN SE GUARDARÁ EN EL REPOSITORIO DE LA UHU


jueves, 28 de abril de 2011

Cuéntame un cuento: El koala y el emú

Hoy dedicamos esta entrada a la parte menos biológica del árbol que acapara el contenido de este blog. Nos referimos a la literatura. Hay mucho cuento en torno a los eucaliptares, pero no todos son ofensivos y algunos, como este cuento tradicional australiano, son especialmente bellos.

Lo hemos pillado de la red, en esta aldea global que compartimos, y aquí lo dejamos.

¡A disfrutarlo!

Cuéntame un cuento: El koala y el emú: "Cuento tradicional australiano ¿Por qué el koala vive subido a los árboles si no es un pájaro? ¿Por qué el emú no puede volar si es un ave..."

jueves, 14 de abril de 2011

También en la cocina... en una receta muy propia para la época que viene

HELADO DE EUCALIPTO

La receta que facilitamos aquí, extraída de http://www.entrepucheros.com/, es para hacer unas 4-6 porciones. Tiene una dificultad baja, y su tiempo de preparación es de unos 20 minutos más la congelación.

Vas a necesitar una olla de aluminio, un bol de aluminio, una heladera de aluminio, un batidor de globo y una pala de madera. ¡Adelante! 

INGREDIENTES:
Para la crema inglesa:
  • 1 litro de leche
  • 200g de azúcar
  • 6 yemas
Para el helado de eucalipto:

  • 400ml le leche
  • 100ml de crema para batir
  • 50g de hojas de eucalipto frescas
  • 4 yemas
  • ½ taza de azúcar
  • Hielo
  • Sal de grano
PREPARACION:

Para la crema inglesa, hierve en la olla la leche con la mitad del azúcar. 
Aparte, bate las yemas con el azúcar restante hasta lograr que cambien de color y enseguida mézclalas en una taza con la leche hervida. Incorpora esta preparación a la leche restante y mueve durante un minuto y medio a fuego lento, retira y deja que se ponga tibio.

Para el helado, hierve la leche con la crema y reserva. Elabora una infusión (té) de eucalipto en una taza de agua, cuela y reserva. En el bol mezcla las yemas con el azúcar y poner a "punto de listón", esto es, se baten las yemas hasta que se forma un hilo suave al levantar el batidor.
Mezcla todas las preparaciones anteriores, vierte en la heladera y mueve hasta que espese. Congela.

Por último decóralo como quieras y sirve.

¡Buen provecho!

lunes, 28 de marzo de 2011

Los curas se visten de eucalipto

Uno de los usos habituales del eucalipto es su aplicación en la industria textil. La fibra de eucalipto tiene unas características singulares que hacen que los tejidos sean frescos, transpirables y muy suaves. De hecho, muchas marcas de ropa infantil utilizan la fibra de eucalipto para fabricar sus colecciones de ropa de primavera-verano, ya que previene las alergias e irritaciones en la piel de los bebés.
 
Sacerdote con la indumentaria habitual

Una de las últimas propuestas sobre el empleo de eucalipto para la fabricación de ropa no ha pasado desapercibida por ser un tanto inusual. Diversos medios de comunicación españoles se han hecho eco la semana pasada del lanzamiento de ropa sacerdotal por parte de una empresa sevillana, Lvsitanvs, que ofrece a los curas camisa y alzacuellos “por sólo 19 euros”, un precio low-cost con el que pretenden "ayudar a los que no paran de ayudar".

Algunas de estas prendas sacerdotales, como camisas o pantalones, están realizadas en fibra de eucalipto, ya que según destaca la sastrería andaluza, “es buena para el verano porque da frescor y también para el invierno”.

miércoles, 23 de marzo de 2011

El 'oso de peluche' de los eucaliptos

Si hay un animal en el mundo cuya existencia esté vitalmente relacionada con el eucalipto, éste es el koala. Sin lugar a dudas, este perezoso oso de peluche ha sabido adaptarse a los cambios que ha experimentado su entorno natural y evolucionar junto a los eucaliptos a lo largo de millones de años.

Las características del koala están perfectamente adaptadas a su vida arborícola y a los bosques de eucaliptos de Australia, su único hábitat y fuente de alimento, ya que este marsupial solo come las hojas y las yemas de estos árboles.

El koala tiene una longitud corporal de unos 76 centímetros y un macho puede llegar a pesar hasta 14 kilos –las hembras no superan los 11 kilos-. Su cuerpo es rechoncho y está cubierto de un pelo suave de color marrón grisáceo. Tiene la cabeza grande y redonda, y sus orejas son peludas, grandes y redondeadas. La dentadura del koala está adaptada a su dieta herbívora, con unos afilados incisivos que utiliza para cortar hojas al frente de su boca. Estos animales viven en los árboles y su actividad es mayoritariamente nocturna. Para ahorrar energía, duermen 20 horas al día.

Los dientes del koala están especialmente adaptados para comer hojas de eucalipto. Recolectan las hojas con los incisivos superiores e inferiores y el hueco que tienen entre los incisivos y las muelas les permite mover las hojas de un lado para otro con la lengua sin morderse. Las muelas tienen una forma especial que hace que también puedan trocear la comida, en vez de solo triturarla. De este modo, los dientes quitan la humedad a las hojas y destruyen su fibra al objeto de facilitar la digestión.

El eucalipto les aporta azúcares, almidón, grasas y proteínas. En un proceso digestivo relativamente largo, extraen el agua y los alimentos aprovechables. Como sus alimentos son difíciles de digerir, poco energéticos e incluso tóxicos, los koalas tienen un apéndice que es muy largo y que puede alcanzar hasta 2,5 metros. Aquí las bacterias ayudan a digerir las fibras y permiten que se lleve a cabo una especie de fermentación. Además, su lento metabolismo posibilita que se almacene el eucalipto durante bastante tiempo, en el que se pierde la mayoría de la energía. Esto les lleva a un bajo consumo de energía, que es inferior al del resto de los animales herbívoros.

Los koalas son muy exquisitos a la hora de elegir las hojas de eucalipto con las que se alimentan. Primero, estiran un brazo y cogen con mucho esmero algunas de las hojas seleccionadas. Luego las olisquean con cuidado antes de hincarles el diente. Por último, las mastican hasta hacerlas una papilla y se las tragan.

Estos osos de peluche pasan la mayor parte del tiempo subidos a los eucaliptos. Son unos magníficos trepadores, gracias a contar con unas extremidades relativamente largas. Sus manos, pies y garras reúnen las cualidades necesarias para agarrarse y balancearse en las ramas. Para subirse a un eucalipto, brincan desde el suelo, se sujetan a la corteza con sus garras y trepan. Suben y bajan de los árboles siempre con la cabeza hacia arriba.

Los koalas se pueden llevar una hora encaramados a una misma rama. Mientras duermen, se sujetan a las horquillas para no caerse y el pelaje del trasero, especialmente espeso, les permite apoyarse en las ramas más duras. En los días fríos, húmedos y ventosos, se enrollan como una bola para ocupar menos espacio y desprender el menor calor posible. Cuando llueve, el agua se desliza por el lomo al igual que sucede con los patos. En jornadas calurosas, secas y bochornosas, no sufren porque el pelaje de su pecho, que es claro y largo, absorbe el calor, y, cuando hace viento, su pelo se mueve y así se refrescan.

Hoy en día, el koala es símbolo de Australia, al igual que el canguro, y gracias a su belleza inusual es un animal muy popular en todo el mundo.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Un eucalipto de colores

De las cientos de especies de eucalipto que hay por todo el planeta, hay uno que resulta especialmente asombroso. Originario del sur de Filipinas, Indonesia y Nueva Guinea –ya por su lugar de nacimiento es especial, puesto que no es oriundo de Australia-, el Eucalyptus deglupta llama poderosamente la atención por los diversos colores que conviven en su corteza. Es por este motivo que se le conoce como eucalipto arco iris.

Ejemplares de eucalipto arco iris
El intenso y variado colorido de su corteza se debe a que conforme va creciendo, la corteza exterior se desprende dando paso a otra de color verde brillante –su nombre científico deriva de una palabra latina que describe el proceso de mudar la piel-. Así, según pasa el tiempo los colores de la corteza van mutando a azul y púrpura hasta tomar tonos naranjas, marrones, amarillos e, incluso, rojos y morados. De esta forma, a través de los colores de su corteza podemos calcular la edad de este árbol que parece pintado a brochazos.

Debido a su extraordinaria piel, el eucalipto arco iris se ha utilizado habitualmente como árbol ornamental y de sombra, si bien también se emplea para la elaboración de muebles y botes, así como para la obtención de pasta de papel.

El Eucalyptus deglupta -llamado kamarere en Papua Nueva Guinea, bagras en Filipinas y leda en Indonesia- es un árbol de tamaño extraordinario, capaz de superar los 70 metros de alto y el metro de diámetro a la altura del pecho. Está considerado como una de las especies con crecimiento más rápido y, sin duda, uno de los más bellos y fascinantes de la Tierra.

miércoles, 2 de marzo de 2011

El eucalipto de los enamorados

Por todos son conocidos los diversos y múltiples usos del eucalipto: para fabricar papel, hacer muebles o incluso para mitigar los molestos efectos de los catarros. Pero hay uno que, sencillamente, roza la fantasía: hacer de celestina.

Al menos así lo creen miles de gallegos y vecinos de Santiago de Compostela que, animados por una vieja tradición popular, cada año se dan una vuelta por el “árbol de los enamorados” o “árbol del amor” con el deseo de casarse cuanto antes y vivir felices toda la vida. Y no se crean que ésta es una creencia minoritaria, pues la corteza de este árbol celestina está llena de corazones con nombres de apasionadas parejas de amantes.

El “árbol de los enamorados” es un eucalipto de grandes dimensiones que está plantado en la Alameda de Santiago de Compostela. Su tronco, de unos ocho metros de perímetro, está rodeado de un banco de madera donde los enamorados dan rienda suelta a la pasión mientras disfrutan de una hermosa vista de la imponente catedral de la capital gallega.

Ubicado en el tramo final del Paseo de los Leones a modo de mirador, este eucalipto de propiedades mágicas se ha convertido con el paso del tiempo en un atractivo más para los miles de turistas y peregrinos que visitan Santiago de Compostela. Con sus 120 años de edad y una altura cercana a los 40 metros, el eucalipto del amor es uno de los primeros ejemplares de esta especie de origen australiano que se plantó en Galicia. Muy cerca, otros dos eucaliptos centenarios dan cobijo a los paseantes, pero hay quien dice que sufren de celos porque las parejas prefieren el abrigo cómplice del “árbol de los enamorados”.

martes, 22 de febrero de 2011

Lienzos de eucalipto para pintar el universo de los aborígenes australianos

Desde tiempos remotos, la corteza de eucalipto ha servido de lienzo para los aborígenes australianos. Al ser un material fácil de encontrar, manejable y cómodo, han utilizado y siguen utilizando trozos de corteza de eucalipto –principalmente de Eucalyptus tetrodonta- para realizar sus pinturas y dibujos con los que representar todo su universo de una forma vital y singular.

Para llevar a cabo estas pinturas, la corteza se separa del tronco en la estación de las lluvias, aprovechando así que está empapada de humedad y es muy moldeable. Luego se le quita la corteza rugosa externa y se seca lentamente sobre el fuego. Por último, para que pierda su curvatura se coloca al sol sujetándola con un montón de piedras o arena. Al cabo de unos días, la corteza de eucalipto ya está lista para que pueda pintarse sobre ella.
Los aborígenes australianos emplean pigmentos de color rojo, amarillo, ocre, blanco y negro que mezclan con agua, lo que provoca que sean pinturas muy frágiles que impiden una conservación prolongada. Este es el principal motivo por el cual los museos atesoran pocas pinturas en corteza con una antigüedad de más de medio siglo. No obstante, esta pintura posee una larga tradición ya que reproduce temas similares a los de la pintura rupestre y usa técnicas idénticas que hacen suponer sus orígenes ancestrales. Además, existen referencias escritas que evidencian su origen remoto.


Pintura de David Malangi Daymirringu
La pintura aborigen es simbolista y adquiere características propias dependiendo de la zona de Australia donde se realiza. Por ejemplo, los de la región de Milingimbi, ubicada en la costa norte de la Tierra de Arnhem, fueron los padres de la llamada “literatura pintada”, mediante la cual representaban en cortezas de eucalipto su rica mitología con un objetivo didáctico. Al oeste de la Tierra de Arnhem, se encuentra muy extendido el estilo denominado “pintura con rayos X” en la que se representan la estructura y órganos internos de los animales y que se ha convertido en un referente del arte australiano. En esta misma área también destaca las pinturas en corteza de eucalipto sobre los “espíritus”. Los más frecuentes son los mimis o espíritus de las rocas, un pueblo de fantasmas oculto bajo tierra y que sólo son visibles por los niños, ya que los mimis les tienen pavor a los adultos.

Actualmente, las pinturas en corteza de eucalipto sólo se realizan en la Tierra de Arnhem y con un fin mercantilista: venderlos a coleccionistas y turistas. Con cada corteza, el autor incluye una pequeña reseña informativa muy simple sobre el contenido de la obra. Su significado más profundo queda oculto en la corteza del eucalipto.

jueves, 17 de febrero de 2011

Un eucalipto que huele a limón

Entre las 700 especies de eucalipto que existen hay una que huele a limón. Es el Eucalyptus citriodora, un árbol que puede alcanzar una altura de 50 metros, de corteza suave, uniforme o ligeramente moteado de color blanco a cobrizo en verano y que tiene una llamativa copa de hojas angostas con una fragancia muy fuerte a esencia de limón.

Ejemplares de eucaliptos de limón
Como todos los eucaliptos, esta especie es oriunda de Australia, concretamente de las zonas templadas del este australiano, si bien su cultivo está extendido en otras partes del mundo, especialmente en numerosos países tropicales y subtropicales. Así, por ejemplo en la isla de Cuba se utiliza para la repoblación forestal.

El olor a limón que desprende las hojas del Eucalyptus citriodora se debe a que uno de sus componentes principales es un aceite esencial rico en citral, citronelal y acetato de geranilo.

Como especie aromática, el eucalipto de limón –como así se le conoce popularmente- se emplea mucho en la industria de la perfumería para la elaboración de fragancias. También es habitual su uso en la fabricación de cosméticos y aerosoles. Además, durante décadas se ha empleado el eucalipto con olor a limón para repeler insectos como las cucarachas.

Aún hoy hay quien utiliza las hojas del Eucalyptus citriodora para perfumar el armario donde se guarda la ropa: en una bolsa de tela pequeña se introduce unas cuantas hojas secas para aromatizar el armario y, de esta forma, evitar los olores a humedad.

lunes, 7 de febrero de 2011

Nuevos usos de la corteza de eucalipto

Son múltiples los aprovechamientos del eucalipto. Su madera sirve para fabricar pasta de papel o como materia prima para construir muebles. De sus hojas se sacan esencias y aceites. Sus flores atraen a las abejas que elaboran un tipo de miel muy apreciado por sus cualidades antisépticas para aliviar enfermedades respiratorias… Pero éstos son sólo algunos de los usos más conocidos de un árbol extraordinariamente rentable para el ser humano.

Actualmente, varias líneas de investigación están desvelando nuevos aprovechamientos del eucalipto. Estudios dirigidos, sobre todo, a revalorizar su corteza, un deshecho de la industria de la celulosa que se cifra en miles de millones de toneladas en todo el mundo.


Eucalyptus globulus
Así, un informe de la Universidad de Säo Paulo (Brasil) hecho público a principios de 2011, apunta a que la corteza de eucalipto puede convertirse en materia prima de etanol gracias a su contenido en azúcares solubles que fermentan al contacto con levaduras. Según Juliano Bragatto, responsable del proyecto que está desarrollando la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz, “la industria de la celulosa desecha mensualmente una gran cantidad de este residuo. Cada tonelada puede generar 200 kilogramos de azúcares, volumen suficiente para producir 100 litros del biocombustibles. Además, rompiendo la estructura de la celulosa, podemos conseguir 94 litros adicionales”.

Las investigaciones que se están llevando a cabo en la universidad brasileña para aprovechar la corteza del eucalipto para fabricar biocombustibles aún continúan con pruebas experimentales de diversas variedades.

Pantano de Caldas afectado por la proliferación de cianobacterias
En nuestro país, concretamente en Galicia, ya se está utilizando la corteza de eucalipto con fines muy innovadores. A finales de enero de este año, la Junta de Galicia anunciaba que implantará un tratamiento con corteza de eucalipto para evitar la aparición de cianobacterias en el embalse del río Umia, situado en el municipio pontevedrés de Caldas de Reis. Tras su aplicación experimental en el estanque de Forocadas (La Coruña), el gobierno gallego va a usar virutas de corteza de eucalipto “como medida directa contra la proliferación de cianobacterias” tras constatar su efectividad.

martes, 1 de febrero de 2011

Los pequeños duendes del eucalipto: los Gumnuts

Gumnut
Son igual de traviesos que dóciles. Viven en las ramas de los eucaliptos y cuando el viento sopla con fuerza aprovechan para cabalgar a lomos de la brisa enfurecida con sus minúsculas alas. Cuando el sol aprieta o las ranas le cantan a la Luna, cuelgan sus pesadas cabezas de las hojas del eucalipto… y sueñan con los ojos dormidos. Son amigos de todos los animales del bosque. Incluso dan de comer a aquellos pajarillos recién nacidos que han quedado huérfanos e indefensos en sus nidos. Son los Gumnuts. Pequeños duendes del eucalipto…

May Gibbs
La madre de todos los Gumnuts es May Gibbs (1877-1969), una escritora y dibujante inglesa que con tan sólo cuatro años emigró con sus padres a Australia, la tierra del eucalipto. Tras regresar de nuevo a Inglaterra y después de varios años viviendo en otros países, Gibbs decidió establecerse en Sydney. Allí inició una triunfante carrera como autora e ilustradora de sus propios cuentos convirtiéndose en una celebridad nacional a raíz de la publicación, en 1916, de las peripecias de Snugglepot y Cuddlepie.

Con los Gumnuts -o niños del gomero, como también se llama al eucalipto en Australia-, May Gibbs creó un mundo de fantasía singularmente australiano alejado de los gnomos, hadas y elfos que inundaban la literatura infantil inglesa. La autora construyó un universo onírico insólito que rápidamente fascinó al pueblo australiano, al tiempo que niños de todo el mundo leían las aventuras de los Gumnuts con la esperanza de que, quizás, los eucaliptales australianos servían de morada para aquellas pequeñas criaturas del bosque que cabalgan con el viento, escriben garabatos en los árboles y duermen con sus cabezas colgadas de las hojas de los gomeros.

El mundo de los Gumnuts está rodeado de magia. Caperuzas de vaina de eucalipto, flores de gomero como faldas, barcos de hojas, sillas de palos… componen un cosmos imaginario en el que también habitan monstruos que despiertan el miedo y estrujan la almohada. Con su cuerpo repleto de pelos, el Big Bad Banksiamen era el repugnante villano en el planeta Gumnuts.


Big Bad Banksiamen

A través de sus cuentos sobre los Gumnuts, May Gibbs fue pionera en la defensa de los animales y el respeto al medioambiente. Generaciones de australianos han aprendido a conservar su entorno natural a través del cariño hacia unas criaturas valientes y aventureras que sólo se asustan ante lagartos y serpientes. Hoy, Gibbs sigue siendo un referente para muchos conservacionistas y defensores de los animales gracias a sus pequeños duendes del eucalipto.


martes, 11 de enero de 2011

El sonido místico del eucalipto: el didgeridoo

El eucalipto está unido desde tiempos ancestrales a la cultura de los aborígenes australianos a través del didgeridoo, un instrumento de viento cuyo origen, según cuentan las leyendas, se remonta al “tiempo de los sueños”. Existen cuevas en Australia donde el didgeridoo aparece reflejado en algunas pinturas rupestres, por lo que no hay duda de que se trata de un instrumento milenario. De hecho, hay quienes lo consideran como el instrumento más antiguo de la humanidad, con más de 40.000 años de existencia y ligado a los primeros pobladores de la isla.

El término didgeridoo no es de procedencia aborigen, fueron los colonos europeos en sus primeras visitas a Australia los que lo bautizaron con este nombre ya que su sonido parecía emitir esa palabra al ser interpretado. En las decenas de dialectos aborígenes existe una palabra distinta para designar a este instrumento de viento: yidaki, ginjungarg, eboro, djalupu, maluk...

El didgeridoo está vinculado a la existencia espiritual de los aborígenes. Su principal función es la de acompañar un baile y a un cantante y marcar el tiempo para el ritmo de las canciones. Como instrumento chamánico, su uso está asociado a ceremonias solemnes, rituales y fiestas.

Originariamente, el didgeridoo es un tronco o rama de eucalipto roído en su interior por la acción de las termitas, convirtiéndolo en un potente amplificador de sonido. Su construcción natural es la que le otorga su carácter místico. Al limpiar el tronco se obtiene un tubo largo que se hace sonar haciendo vibrar los labios en uno de sus extremos. Esta vibración, al ser amplificada por las paredes del tubo, genera su fantástico sonido y es posible modular la vibración moviendo los labios y la lengua, o sumando sonidos surgidos de la garganta. El didgeridoo produce un tono fundamental bajo y una gran variedad de armónicos, un sonido que recuerda al acorde de voz de los monjes tibetanos.

Un didgeridoo mide entre 6 y 12,5 centímetros de diámetro y su largo puede variar desde unos 80 centímetros hasta dos metros o más. Mientras más largo sea más grave será su sonido. Algunos pueden presentan un ensanchamiento en su boca inferior, semejante a una trompeta, y muchas veces la boca superior, por la cual se sopla, presenta una cubierta de cera de abejas para prevenir la irritación de los labios a causa del roce.

Una de sus singularidades de este instrumento ancestral australiano es que se puede tocar durante un tiempo ilimitado mediante una técnica denominada respiración circular, consistente en mantener continuamente una cierta presión de aire en la boca, inhalando aire por las fosas nasales.

Las connotaciones arcaicas y el sonido característico del didgeridoo lo convierten en un instrumento óptimo para la musicoterapia y pueden inducir a estados de relajación profunda. Incluso hay estudios que señalan que tocar regularmente el didgeridoo mejora el sueño, reduce los ronquidos y disminuye la somnolencia diurna.

Desde que la banda inglesa Jamiroquai incluyera en sus primeros discos participaciones de didgeridoo, este instrumento realizado originariamente con troncos o ramas de eucalipto se ha vuelto medianamente conocido en todo el mundo.

lunes, 3 de enero de 2011

Breves apuntes históricos sobre el cultivo de eucalipto en España

El cultivo de eucalipto se inició en España en 1860. Un farmacéutico de Tarrasa, Pedro Antonio Ventalló y Vintró, fue su precursor en la Granja de Agricultura de Barcelona. Tres años después, se plantaron por primera vez en Galicia de la mano de Fray Rosendo Salvado y, posteriormente, en Asturias, Cantabria y País Vasco, extendiéndose así su cultivo por toda la cornisa cantábrica.

En 1968, esta especie llegó al Jardín Botánico de Madrid pero algunos ejemplares tuvieron que ser cortados en 1906 con motivo de las obras de prolongación de la Gran Vía madrileña. Entre 1912 y 1927, la Compañía Minera y Metalúrgica de Peñarroya (Córdoba) realizó varias plantaciones con la finalidad de obtener traviesas y vigas para apuntalar los yacimientos.

Obra "Mineros" de Daniel Vázquez Díaz
En la provincia de Huelva el cultivo de eucalipto también estuvo asociado a la explotación minera. Fueron los ingleses los que, a partir de 1866, utilizaron la madera de esta especie para fabricar vigas y traviesas destinadas a la mina de Riotinto y otros filones de la comarca. Así, en 1878 todas las estaciones de ferrocarril vinculadas a los yacimientos de Riotinto estaban llenas de cultivos de eucalipto.

A partir de ese mismo año ya existen referencias de plantaciones de esta especie en los términos de Huelva, Gibraleón, Valverde, La Palma del Condado, Escacena del Campo y Almonte. En la primera década del siglo XX, se utilizan eucaliptos de forma ornamental en varias zonas de la capital onubense como en El Conquero y la avenida Francisco Montenegro, mientras que en Cartaya la Administración Forestal lleva a cabo plantaciones de Eucalyptus.

A mediados del siglo pasado y al objeto de potenciar la demanda de materias primas deficitarias en el país, en la provincia de Huelva se ponen en marcha una serie de plantaciones forestales y se crean numerosos arboretos de experimentación con especies de eucaliptos. En total, en territorio onubense se han cultivado, desde 1878, unas 130 especies diferentes de este árbol originario de Australia.